Bienestar de las ponedoras
El bienestar animal es un aspecto importante de la cadena de producción de alimentos avícolas, ya que garantiza que las aves sean tratadas de forma digna y de una manera que favorezca su bienestar físico y mental. De este modo, se puede mejorar la productividad, reducir los problemas de salud y mejorar la calidad de los productos para los consumidores.
Proporcionar unas condiciones de vida óptimas a las ponedoras
Se deben dejar al menos 1-1,5 pies cuadrados de espacio en el suelo por cada ponedora, que, además, deben tener acceso a perchas y cajas para nidos. Esto ayudará a evitar el apiñamiento y favorecerá comportamientos naturales, como la búsqueda de comida y los baños de polvo.
Una buena ventilación y circulación de aire ayudará a favorecer el movimiento en todas las zonas de la granja, estimulando a las gallinas y evitando el agarrotamiento.
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Los sensores colocados dentro de las granjas avícolas pueden servir para la supervisión de los entornos, como los sensores de temperatura, humedad y CO2, y otros sensores, como los biométricos, permiten supervisar los movimientos, los ruidos, la temperatura y el peso corporal de los animales.
Proporcionar alimentos y agua de buena calidad
Las ponedoras deben tener acceso a una dieta equilibrada que proporcione todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y la producción de huevos. También deben tener acceso a agua limpia y fresca en todo momento.
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